La Russa ha afirmado que los sondeos constatan que a la mayoría de los italianos no les importa ver a los militares en las calles pues "sólo quieren un poco de seguridad y mejores condiciones de vida".
Con ese dato el ministro de Berlusconi buscaba acallar las críticas de la oposición que alertaron del riesgo de "militarización" de la sociedad.
El titular de Defensa, ha adelantado que se destinarán sólo 2.500 soldados y que se tratará de un "experimento" de seis meses, renovable otro medio año. Además, la Russa ha explicado que no habrá "problemas de superposición de competencias entre el Ejército y la Policía".
La utilización de los militares para vigilar las calles de las grandes ciudades es otra de las medidas que se incluirá en el proyecto de ley sobre seguridad presentado en mayo por el Gobierno y que debe ser aún aprobado por el Parlamento italiano.ZA