Jordania convoca al embajador israelí en protesta por los incidentes en la Explanada de las Mezquitas

EUROPA PRESS 22/04/2014 06:26

En base a dicho acuerdo, Jordania está al frente de la gestión de los lugares sagrados musulmanes en la Ciudad Vieja de Jerusalén, mientras que los palestinos reconocen al monarca jordano como custodio de los lugares musulmanes y cristianos.

El Ministerio de Exteriores jordano ha condenado los últimos incidentes y ha hecho responsable a Tel Aviv de la irrupción de sus fuerzas en la Mezquita de Al Aqsa y de atacar a fieles y trabajadores del Ministerio de Asuntos Islámicos en Jerusalén, según ha informado la agencia estatal jordana de noticias, Petra.

El domingo, más de 400 policías israelíes tomaron al asalto empleando medios antidisturbios la Explanada de las Mezquitas, donde detuvieron al menos a 16 palestinos. La Policía israelí informó de al menos dos agentes heridos en los disturbios.

Los agentes israelíes entraron en la explanada, que acoge la Mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del Islam, lanzando granadas aturdidoras y balas de goma, según informó la agencia de noticias palestina Maan.

Este incidente tuvo lugar en medio de los llamamientos en los últimos días de dirigentes judíos ultraortodoxos a que sus fieles acudieran a la explanada, antigua ubicación del Templo de Salomón, para participar en actos religiosos de la Pascua judía. En respuesta, aproximadamente un centenar de musulmanes permanecen en la Mezquita de Al Aqsa para protegerla.

También durante la jornada del domingo se registraron enfrentamientos entre musulmanes y policías israelíes en la Puerta del León y en la Puerta del Perdón cuando los agentes impidieron el acceso a la Ciudad Vieja. Entre ellos había estudiantes que tenían que asistir a colegios del interior del casco histórico de Jerusalén, según Maan.

Por ley, los judíos no pueden rezar en el lugar y, si bien se permiten las visitas por parte de personas no musulmanas, las realizadas por altos cargos del Gobierno israelí al lugar han derivado en ocasiones en un incremento de las tensiones.

En febrero, el primer ministro jordano, Abdulá Ensur, advirtió de que Amán podría revisar el acuerdo de paz después de que el Parlamento israelí debatiera permitir el rezo de judíos en el complejo.