Este dictamen abre la puerta a un nuevo aplazamiento de las elecciones legislativas después de que un tribunal administrativo ordenara paralizar todos los preparativos para la cita con las urnas.
El comienzo de las elecciones estaba previsto inicialmente para el 21 de marzo, pero ahora han quedado aplazadas sin fecha, con lo que el país seguirá sin Legislativo, un poder que seguirá depositado en el presidente Abdelfatá al Sisi, quien accedió al poder tras unos comicios presidenciales organizados después del golpe de Estado de julio de 2013 precisamente encabezado por el entonces jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el propio Al Sisi.
El último órgano legislativo fue la Cámara de Representantes elegida a finales de 2011 y disuelta en junio de 2012 después de que se declarara inconstitucional la norma que reguló estos comicios.