"Hay que trabajar en ese aspecto", explicó Smirnov, quien advirtió de que las fuerzas de seguridad rusas se enfrentarán a "un gran peligro" cuando estos mercenarios regresen a su país, en declaraciones realizadas en el foro de la Organización de Cooperación de Shanghái y recogidas por la agencia oficial de noticias rusa, RIA Novosti.
El pasado mes de mayo, el jefe de la FSB, Alexander Bortnikov, estimó que solo 200 mercenarios procedentes de Rusia, Europa y Asia Central estaban combatiendo en Siria. Las nuevas estimaciones, no obstante, han despertado la preocupación tanto en el seno de la FSB, algunos de cuyos oficiales han discutido en privado este incremento durante el foro de la la organización panasiática.