"Hay ideas muy buenas sobre la mesa. Todo es positivo", ha valorado, antes de expresar su confianza en que "los libios que participan (en el proceso) y los que con suerte se unirán a las conversaciones tienen la clara determinación de alcanzar un acuerdo para pacificar el país y superar la crisis".
Las discusiones continuarán durante la jornada del martes, mientras que el miércoles está previsto un encuentro entre los representantes municipales y locales de varias ciudades del país.
Las facciones que participan en la guerra civil acordaron participar en las negociaciones de paz respaldadas por Naciones Unidas en Ginebra y anunciaron sendos alto el fuego --que no han sido respetados-- para sacar al país de la crisis política y humanitaria en que se encuentra desde la caída del régimen de Muamar Gadafi.
Libia está inmersa en un conflicto entre dos gobiernos rivales, uno autoproclamado e instalado en Trípoli después de que las fuerzas de la coalición Amanecer de Libia --integrada principalmente por milicias islamistas-- se hicieran con el control de la capital este verano, y otro asentado en la ciudad de Tobruk, en el este del país, y reconocido a nivel internacional.