En Washington, dentro de 8 días, se escuchará el nombre de Barack H. Obama, inminente presidente de Estados Unidos. Será el acto de investidura con más seguridad de la historia de EEUU.
Los pasos del presidente electo los ha ensayado, Derrick Brooks, un sargento afroamericano que ha hecho de doble de Obama por un día. Unos carteles, colgados del cuello, han servido para identificar y posicionar a todos los invitados, incluidas las hijas del futuro presidente, mientras éste jura su cargo.
La ceremonia que marcará el relevo en Washington se alargará más de tres horas. La música, el paseo de Obama por la Avenida Pensilvania hasta llegar a la Casa Blanca, y la salida de George Bush en un helicóptero.
Todos estos honores, que costarán 56 millones de euros, los seguirán en las calles dos millones de personas.
En una entrevista, Obama no ha ocultado al país las dificultades que afronta como presidente. Sus promesas electorales, ha dicho, llevarán más tiempo de lo previsto para cumplirse, incluido el cierre de Guantánamo.
EB
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