Más de 100.000 pacifistas se manifiestan en Tokio contra el primer ministro japonés

EUROPA PRESS 30/08/2015 14:32

Los participantes, de todas las edades, han llenado las calles a pesar de la lluvia y han cantado canciones, coreado consignas y exhibido pancartas contra la reforma de Abe y pidiendo su dimisión.

La concentración ha sido convocada por tres grupos pacifistas ciudadanos y se han producido manifestaciones similares en hasta 200 ciudades y pueblos de todo Japón, según informa la prensa nipona.

Uno de los participantes, Michio Yamada, de 75 años, ha expresado su rechazo a la reforma porque quiere evitar que Japón vuelva a entrar en una guerra, por el bien de sus cinco nietos, informa el diaro 'The Japan Times' en su edición digital.

Yamada ha explicado que con solo 5 años vivió el bombardeo de Tokio en 1945 y ha asegurado que aún siente miedo al recordad cómo la gente se tiraba al río Sumida huyendo de las explosiones. "Con el avance de la tecnología la guerra es aún más mortífera que antes. En esta era de bombas nucleares nunca puedes saber cuál será la cifra de muertos. El peligro es mucho mayor que antes", ha argumentado. "No debemos permitir que vuelva a suceder nunca", ha apostillado.

Un portavoz de la organización, Ken Takada, ha destacado que la gran participación recuerda a las movilizaciones civiles de la década de 1960, cuando más de 300.000 personas se concentraron junto a la Dieta para protestar contra la renovación del acuerdo de seguridad con Estados Unidos propuesto por el entonces primer ministro, Nobusuke Kishi, abuelo de Abe.

Las reformas de Abe podrían ser aprobadas por el Parlamento durante el mes de septiembre. En estos momentos está siendo ya debatida en la Cámara de Consejeros o Sangiin, cámara alta de la Dieta.

Con la propuesta de Abe, el Gobierno podrá participar más en las misiones internacionales respaldadas por la ONU y permite ejercer el derecho a la defensa colectiva en solidaridad con un aliado -probablemente Estados Unidos-, un cambio que según los pacifistas pone en peligro la seguridad de Japón. Además, consideran que esta reforma es ilegal porque va contra la Constitución pacifista instaurada en Japón tras la Segunda Guerra Mundial.