El almirante Nyan Tun, que tiene fama de político moderado, ha renunciado al mano de la Armada birmana para poder tomar posesión de su nueva responsabilidad política en una ceremonia celebrada en el Parlamento birmano y difundida por la televisión estatal.
El papel de segundo vicepresidente es meramente testimonial, por lo que no está claro la influencia que podría llegar a tener el almirante Nyan Tun en la política gubernamental, aunque participará en órganos institucionales como el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional birmano y en la Comisión de Finanzas.
Sucesor de la junta militar que ha gobernado con puño de hierro el país durante los últimos años, el Gobierno birmano está plagado de mandos militares retirados, incluido su presidente, Thein Sein, aunque ha abordado una serie de reformas políticas de impacto desde que comenzó su mandato en marzo de 2011, tras 49 años de dictadura castrense.