En su comunicado, ha apuntado a una "pérdida de confianza" en Eric Rasch, quien era oficial ejecutivo del Escuadrón 3 Fluvial Costero, resaltando que la decisión ha sido adoptada en el marco de las investigaciones preliminares sobre el suceso.
Irán liberó a los retenidos horas después del incidente, precisando que Estados Unidos se había disculpado y que la investigación técnica había confirmado que la entrada en aguas territoriales iraníes "no fue intencionada".
Asimismo, el Gobierno estadounidense se comprometió a evitar que este tipo de errores se repitan en el futuro. Washington había explicado desde el principio que los dos barcos de la Marina habían entrado en aguas iraníes por un fallo mecánico.
Posteriormente, Teherán publicó varios vídeos en el que aparecía un oficial de la Marina estadounidense pidiendo perdón por haber entrado con dos embarcaciones en aguas iraníes y en el que otro aparecía llorando tras su detención.
Las relaciones entre Washington y Teherán han mejorado notablemente desde el acuerdo alcanzado entre Irán y las potencias mundiales para limitar el desarrollo militar del programa nuclear de Teherán a cambio del fin de las sanciones internacionales.