"Iré preso o seré condenado a muerte por haber matado a mi mujer. Los quiero amigos y los extraño. Cuídense. Gente de Facebook, me verán en las noticias", con este mensaje Derek acompañó la fotografía del cadáver de su mujer en Facebook. Minutos antes él la había matado en su casa de casa de South Miami, Florida.
La imagen mostraba a Jennifer Alonso muerta, tendida en el suelo y cubierta de sangre. Horas después la policía acudió a la residencia del matrimonio donde Derek fue detenido.
El texto, además, justificaba el terrible crimen, "mi esposa me estaba golpeando y yo no voy a soportar más el abuso, así que lo hice, espero que me entiendan".
Cuando la policía llegó a la casa de la pareja encontró el cuerpo sin vida de Jennifer y a la hija de ambos, de 10 años, que no ha sufrido daños.