El ataque ocurrió en la sección sur de la céntrica autovía Beguin, cerca del centro comercial Malja, donde el conductor trabajaba en unas obras de reparación.
En torno a las 13:00 hora local (11:00 GMT) el palestino aceleró con la excavadora e impactó contra un vehículo de Policía hasta provocar que volcara, declararon testigos.
Poco después, lanzó su vehículo contra un autobús que iba vacío.
Un taxista y un policía que se encontraban en la zona hirieron de gravedad con sus armas de fuego al conductor, que murió poco después en el hospital.
"Vi el coche de Policía volar por los aires. Lo lanzó al aire dos veces y continuó arrastrándolo hacia un autobús que estaba detenido a causa del tráfico", relató a la radio militar israelí el taxista, autor de los cuatro primeros disparos contra el conductor.
Según el canal diez de la televisión israelí, el conductor es un palestino de Jerusalén, al igual que en los tres anteriores ataques con vehículos registrados en la ciudad desde julio de 2008.
El jefe de la Policía de Jerusalén, Ilán Franco, indicó que había un ejemplar del Corán abierto en la excavadora.
El alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, ha pedido la demolición de la vivienda del atacante en línea con la política de represalias empleada por Israel ante la oleada de atentados palestinos entre 2001 y 2004, los más duros de la segunda Intifada.
En 2005 los dirigentes de los cuerpos de seguridad israelíes frenaron esta medida por estimar que genera mayor resentimiento entre los palestinos, en vez de tener un efecto disuasorio, y además propaga una mala imagen del país en el exterior.
El de hoy es el cuarto ataque palestino con vehículos -tres de ellos con una excavadora- en Jerusalén en menos de un año.
En julio de 2008, tres israelíes murieron y una treintena resultaron heridos al ser arrollados por la excavadora que conducía un palestino de Jerusalén Este entre el mercado Mahané Yehuda y la estación central de autobuses.
Tres semanas después, un israelí resultó herido grave y otros 17 de levedad en un incidente similar cerca de la calle Rey David.
En septiembre pasado, quince soldados israelíes y cuatro civiles resultado heridos cuando un coche embistió contra una unidad militar en una plaza junto a la ciudadela amurallada, según la versión policial.
En todos los casos, el conductor era palestino de Jerusalén y fue abatido a tiros.