Mauritania celebra el pacto que reabre las puertas a la democracia

AGENCIA EFE 05/06/2009 00:00

El pacto se alcanzó el martes en Dakar, gracias a la mediación senegalesa, pero fue hoy cuando los representantes de las partes implicadas en la crisis rubricaron el documento, que prevé la formación de un Gobierno de unidad nacional hasta la celebración de los comicios.

En un ambiente de euforia desatada y ánimos caldeados, los protagonistas de la crisis, encabezados por el "hombre fuerte" de la Junta Militar, el general Mohamed Uld Abdelaziz, se reunieron en el Palacio de Congresos de Nuakchot ante decenas de partidarios, mientras otros centenares esperaban fuera.

Por parte de los seguidores de Abdelaziz rubricó el tratado su negociador jefe, Sid'Ahmed Uld Rayes.

Mientras, por los dos bloques que forman la oposición los encargados de estampar su firma fueron sus representantes en las negociaciones de Dakar: Mohamed Uld Moulud, del Frente Nacional de Defensa de la Democracia (FNDD) y Abderrahman Uld Moine, de la Agrupación de Fuerzas Democráticas (RFD).

Los seguidores de Abdelaziz, en su mayoría mujeres, apenas dejaron escuchar los discursos de los líderes de la oposición, por lo que éstos tuvieron que interrumpirlos en diversas ocasiones.

Mientras, en las polvorientas calles de la capital los automóviles tocaban sus bocinas y ondeaban banderas de Mauritania para mostrar su alegría y su esperanza en que el país abra una nueva era.

Como destacó en su discurso el presidente de Senegal, Abdulaye Wade, uno de los principales artífices del tratado, "este acuerdo marca el fin de un paréntesis en la vida de Mauritania y el regreso del país a la senda constitucional".

El 6 de agosto del año pasado, los principales generales del Ejército mauritano dieron un golpe de Estado incruento que derribó el Gobierno del entonces presidente, Sidi Mohamed Uld Cheij Abdalahi, quien había sido elegido en las urnas en 2007.

Abdelaziz, que nunca ha escondido su deseo de obtener la legitimidad democrática para su gobierno golpista, convocó elecciones presidenciales para este sábado, 6 de junio, pero la oposición decidió boicotearlas en protesta por la "agenda unilateral" de los generales.

Tras más de una semana de conversaciones en Dakar, finalmente se alcanzó un acuerdo gracias a la mediación senegalesa y a la intervención del llamado Grupo de Contacto Internacional, formado por diferentes organismos internacionales como la Unión Africana (UA), la ONU y la Unión Europea (UE).

Este acuerdo reparte el gobierno de unidad nacional en dos mitades: una para Abdelaziz y la otra para la oposición.

El nombramiento del primer ministro quedará en manos del general, si bien deberá ser consultado con los antigolpistas de antemano.

Aunque el pacto ha sido recibido con alegría en las calles, los líderes apelaron a la prudencia y a consolidar el giro democrático en las urnas.

"¡Ahora todos a votar!", clamó el líder de la RFD, Ahmed Uld Dadah, en medio de un griterío ensordecedor que pedía con insistencia la intervención de Aziz, algo que no llegó.

Por el momento, una de las primeras condiciones establecidas por la oposición se cumplió hoy mismo, con la puesta en libertad del primer ministro depuesto en el golpe de Estado, Yahya Uld Ahmed El Waghef, que estaba detenido desde la cuartelada.

Waghef y tres ex altos cargos de la aerolínea Air Mauritanie fueron liberados tras pagar una fianza de 360 millones de uguiyas (un millón de euros ó 1,3 millones de dólares), después de haber sido acusados de causar la quiebra de esa empresa pública en 2008.