"La corrupción es una de las causas de la falta de credibilidad de las estructuras de Estado a ojos de la población y este es el motivo quizá de que grupos radicales y terroristas se arraiguen en determinados países", ha avisado Merkel en la rueda de prensa al término de la cumbre de dos días de los líderes del G7 en Elmau.
Merkel ha admitido la necesidad de atajar la corrupción, "un problema muy arraigado y amplio" y va más allá de "caso FIFA" y por tanto necesita verse "de forma amplia".
Los líderes del G7 también han discutido la lucha contra al terrorismo durante la cumbre, a la que han acudido entre otros los dirigentes de Nigeria, Túnez e Irak.
"Hemos dicho que la lucha antiterrorista tiene dos aspectos: frecuentemente la falta de estructuras que permiten que grupos terroristas tengan acceso a la población y por otro lado que esto son grupos llenos de odio. Esto se puede ver en Boko Haram como en ISIS (Estado Islámico en Irak y Siria)", ha dicho Merkel.
Por ello, los líderes del G7 han estado de acuerdo en que sólo se podrá tener éxito en la lucha contra el terrorismo garantizando la inclusividad y a "todas las minorías diferentes", algo que han defendido también el presidente de Nigeria y el primer ministro iraquí, ha explicado Merkel.
Merkel también ha apelado a la responsabilidad común de "apoyar a Túnez a vigilar y controlar mejor su frontera con Libia". "Ha habido algunos esfuerzos ya pero esto se tiene que aumentar", ha explicado.
La canciller alemana también ha dicho que darán "todo el apoyo" posible al enviado especial de la ONU en Libia, Bernardino León, que trata de mediar un acuerdo entre las facciones libias. "Tenemos que llegar a un Gobierno de unidad nacional en Libia. Los europeos consideramos esto extremadamente importante porque los refugiados que vienen a través del Mediterráneo están relacionados con la situación en Libia", ha subrayado.