Mohamud ha recalcado que su Gobierno garantizará la seguridad de cualquier miembro del grupo que reconozca sus crímenes, rechace las acciones del grupo y se una a un proceso de reconciliación en el país, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.
Las palabras del mandatario han llegado un día después de que el exjefe de Inteligencia de la milicia islamista Zakariya Ismail Hersi anunciara su rechazo a los actos de violencia perpetrados por la formación y apelara a la apertura de un proceso de reconciliación. "A partir de ahora defenderé mis principios y creencias a través de los medios pacíficos y el entendimiento", dijo.
"Pido a mis amigos que resuelvan sus diputas a través de la negociación y los medios pacíficos", agregó Ismail Hersi, quien se entregó a las autoridades somalíes en diciembre de 2014. Sobre él pesaba una recompensa de tres millones de dólares (cerca de 2,6 millones de euros) por parte de Estados Unidos.
Se cree que el grupo extremista --que controla grandes territorios en las zonas rurales-- tiene al menos 5.000 combatientes en sus filas y mantiene su capacidad para atentar en la capital del país, Mogadiscio.
Al Shabaab, que ha perdido territorio dentro de Somalia por la ofensiva lanzada el año pasado por las tropas de la Unión Africana y soldados somalíes, ha llevado a cabo varios atentados dentro de Kenia, normalmente con civiles como objetivo.