El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha lamentado la "brutalidad" de estos grupos terroristas y ha considerado "urgente" aunar esfuerzos. En este sentido, ha reclamado un "frente común" que respete el Derecho Internacional y no incluya "dobles raseros".
De esta forma, Moscú ha reiterado un mensaje que suele utilizar para defender una gran coalición contra el grupo Estado Islámico, al que las fuerzas rusas bombardean desde finales de septiembre en territorio sirio. Esta operación cuenta con el beneplácito y la colaboración del régimen de Bashar al Assad, lo que según Moscú le da legitimidad frente a la ofensiva liderada por Estados Unidos.