Los choques comenzaron el miércoles, una semana después de que los eggon acusasen a los fulani de robar ganado, según el portavoz policial Umaru Ismailia. Las autoridades han confirmado 60 muertos, en su mayoría por heridas de machete, aunque también hay cuerpos completamente calcinados.
Cientos de personas han muerto en el último año por enfrentamientos en los que se ven implicados fulani, un grupo seminómada mayoritariamente musulmán dedicado a la plantación de cultivos y la cría de ganado. En su mayoría, se trata de disputas por el uso de determinadas tierras.
El pasado mes de abril, 72 personas perdieron la vida por choques entre fulani y hausa, mientras que en marzo supuestos miembros del primero de estos grupos mataron a más de cien personas en ataques contra localidades cristianas.