El atentado tuvo como objetivo un puesto avanzado de guardias comunales, un cuerpo paramilitar creado en la década de 1990 para ayudar en la lucha contra los grupos armados dependiente del Ministerio del Interior.
El puesto de vigilancia avanzado, situado cerca de una zona montañosa de densa vegetación, sólo está ocupado por los guardias comunales durante la jornada.
Por la noche los guardias comunales regresan a su acantonamiento en la localidad vecina de Mizrana para guarecerse de los ataques de los grupos armados al amparo de la oscuridad.
El hecho de que el puesto estuviera abandonado durante la noche fue aprovechado por los autores del atentado para colocar la bomba ayer lunes, explicaron las fuentes.
A la llegada de los guardias comunales al alba, los terroristas detonaron el explosivo mediante la ayuda de un teléfono celular, causando dos muertos y cuatro heridos.
Los servicios de seguridad sospechan que la organización terrorista Al Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) está detrás de este atentado.