Las fuentes explicaron que el suicida hizo estallar el coche bomba en un puesto de control del Ejército iraquí, ubicado en la calle principal del barrio de Al Amereya, en el oeste de la capital.
Entre los heridos hay también dos soldados y, según las fuentes, algunos de los 18 lesionados se encuentran en estado grave.
El suicida atacó el puesto de control en el momento en el que varios civiles esperaban a ser inspeccionados por los militares.
Este atentado se produce en medio de una nueva ola de violencia que ha causado en Irak en los dos últimos días unos 50 muertos y más de 400 heridos.
Los últimos ataques perpetrados en el país árabe han tenido como objetivo peregrinos chiíes que se dirigían o regresaban del mausoleo de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, con motivo de la conmemoración del fallecimiento del imán Musa al Kazem, en el año 799.