La violencia se ha agravado en México a pesar del despliegue de 45.000 soldados en todo el país para combatir a los carteles de la droga. Las decapitaciones, los ataques contra la policía y los tiroteos en centros nocturnos y restaurantes ocurren a diario en muchas regiones del país.
El procurador general mexicano, Eduardo Medina Mora, considera que la violencia todavía no ha llegado a su punto más alto.
Ante las críticas de EEUU que asegura que el Estado mexicano ha perdido el dominio del territorio a manos del narcotráfico, el presidente de México ha pedido cautela a su vecino ya que esa clase de comentarios causan un "daño tremendo" a las autoridades mexicanas.
El gobernante señaló que su gobierno tiene toda una estrategia para combatir a la delincuencia organizada que incluyó una campaña para sanear las instituciones de seguridad del país. Y sugirió que "hace falta una buena limpieza del otro lado de la frontera", es decir, en Estados Unidos.
En este sentido, Medina Mora considera que Estados Unidos todavía debe hacer mucho más para detener el flujo de armas y dinero que utilizan los carteles de la droga.