En la ciudad central de Homs, uno de los focos de oposición a Al Assad, los ciudadanos han mantenido una huelga general para protestar contra la represión desde hace siete meses de las protestas, en la que, según la ONU, han muerto más de 3.000 personas.
Residentes y activistas han indicado que la mayoría de los trabajadores se han quedado en casa y las tiendas de esta ciudad de un millón de habitantes permanecían cerradas. Según un residente, hombres armados contrarios al presidente han obligado a acatar el paro. Los disparos del Ejército, que se han cobrado al menos cuatro muertos este miércoles, también han mantenido a la población en sus casas.
En la localidad de Hamrat, al norte de Homs, presuntos desertores del Ejército han abatido a nueve soldados en un ataque contra un autobús con una granada propulsada por cohete, según ha informado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Este es el último ataque de la creciente insurgencia que está emergiendo en el país junto con la campaña de manifestaciones. Ayer, el citado grupo de Derechos Humanos había informado de la muerte de siete soldados en otro ataque de presuntos desertores contra un convoy militar en Maarat al Numaa, 230 kilómetros al norte de Damasco.
Por su parte, la agencia oficial SANA ha informado de al menos tres muertos en Homs en ataques de miembros de "un grupo armado terrorista" pero que no se corresponden con el ataque que menciona el Observatorio. Por una parte, tres empleados de una fábrica textil de la ciudad murieron en un ataque con ametralladoras contra su autobús, mientras que dos empleados de la empresa de ferrocarriles han resultado heridos en un ataque similar contra su autobús.
VISITA DE LA LIGA ARABE
Por otra parte, la televisión estatal ha informado de que Al Assad se ha reunido con la delegación de la Liga Arabe, que ha llegado a Damasco para tratar de facilitar un diálogo entre el Gobierno y la oposición. La delegación la encabeza Qatar, y también participan los ministros de Exteriores de Egipto, Omán, Argelia, Sudán y Yemen, así como el secretario general de la Liga Arabe, Nabil Elaraby.
Entretanto, en la plaza de los Omeyas, en el centro de Damasco, decenas de miles de personas se han congregado para expresar su apoyo a Al Assad convocadas por las autoridades. La televisión estatal ha mostrado imágenes de miles de personas enarbolando la bandera siria y retratos del presidente bajo el lema "larga vida a la patria y a su líder".
Según SANA, en total se han dado cita en la plaza un millón de personas que han desplegado un árbol genealógico de 500 metros con la foto de Al Assad en el centro, además de la bandera siria y documentos con los nombres de ciudadanos sirios de varias provincias que han firmado con su sangre para mostrar su apoyo a la unidad nacional, rechazar cualquier injerencia exterior y su respaldo a las reformas propuestas por el presidente.