En el transcurso la marcha hacia el cementerio de Santiago, secundada por familiares de fallecidos y desaparecidos durante el régimen de Pinochet, una turba ha asaltado un edificio oficial y ha saqueado varias tiendas.
Sobre las detenciones, los Carabineros han aclarado que tres responden al saqueo del banco, tres por causar desórdenes públicos y dos son jóvenes de 16 años por utilizar artefactos incendiarios en dominios públicos.
Unas 3.500 personas han asistido a la tradicional marcha, de acuerdo con las estimaciones de los Carabineros recogidas por el diario chileno 'La Tercera'.
En concreto, los encapuchados han destrozado el mobiliario del interior de la sede de la delegación del Ministerio de Educación chileno y han intentado prenderle fuego.
Posteriormente, este grupo de individuos han asaltado la sucursal de un banco y han destrozado mobiliario urbano, así como varios monumentos funerarios del Cementerio General de Santiago.