Un barco pesquero con 700 inmigrantes a bordo ha naufragado entre las costas de Libia e Italia. Si bien al menos 28 de ellos han sido rescatados, se teme que el número de fallecidos se aproxime a varios centenares, de los cuales se han encontrado ya 26 cadáveres, según recoge La Repubblica.
El incidente tuvo lugar en torno a la media noche justo en la frontera marítima de Libia, a unos 190 kilómetros de la costa italiana de Lampedusa. El servicio de Guardacostas italiano detectó que el barco, de unos 20 metros de eslora y en el que se encontraban hasta 700 imigrantes a bordo, tenía problemas de navegación, por lo que decidió alertar a un pesquero cercano, el 'Rey Jacob', de bandera portugesa, para auxiliar a sus ocupantes.
Los inmigrantes hicieron volcar el barco al lanzarse simultáneamente hacia uno de los lados para llamar la atención del barco, que volcó debido al súbito desplazamiento de peso al desplazarse.
Uno de los primeros barcos de la Marina en llegar al lugar del naufragio fue el 'Gregoretti', que consiguió rescatar con vida a una cifra aproximada de 28 inmigrantes. El 'Gregoretti' ha sido la avanzadilla de una "masiva operación", según las autoridades italianas, en la que están participando barcos, aviones, helicópteros y barcos mercantes de la zona. Hasta el momento han sido rescatados en torno a 28 inmigrantes gracias a que la temperatura del agua no es demasiado fría, unos 17 grados, por lo que los servicios de rescate confían en encontrar todavía supervivientes.
Reacciones a la tragedia
El Primer Ministro de Italia, Metteo Renzi, ha asegurado que no será "insensible al desastre" del naufragio sucedido en el Mediterráneo. "Tenemos que dejar de pensar que han muerto números, han muerto personas: mujeres, hombres y niños", ha afirmado en rueda de prensa tras un Consejo de Ministros extraordinario.
Renzi ha explicado que aún es difícil saber qué ha ocurrido exactamente, pero ha destacado "el trabajo que está haciendo Italia en condiciones de casi soledad, a veces en compañía de otros países". "Es objetivamente extraordinario".
El Primer Ministro de Malta, cuyo país está colaborando en las labores de búsqueda, Joseph Muscat, asegura que"están literalmente buscando a los supervivientes entre los cadáveres que flotan en el agua". Por su parte el Primer Ministro de Italia, Mateeo Renzi, ha declarado que "el corazón sigue latiendo fuerte y se pregunta cómo se puede hablar de belleza cuando en el mar Mediterráneo a diario asistimos a una tragedia, asistimos al dolor de tantos hombres, generaciones enteras que mueren en una era de comunicación global. ¿Cómo se puede permanecer impasible?".
El Papa Francisco ha pedido durante el ángelus dominical en la Plaza de San Pedro del Vaticano que la comunidad internacional "actue con decisión" para prevenir otros desastres, y recuerda que las víctimas "son hombres y mujeres como nosotros, nuestros hermanos, hambrientos, perseguidos, víctimas de la guerra, explotada buscando una vida mejor".
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , ha hablado durante el acto de precampaña del Partido Popular que se está celebrando en Alicanto y ha aseguradoque "sabemosque no hay países en el mundo por poderosos que sean que puedan hacer frente a esto. (...) Es una respuesta que tiene que venir de Europa y ya no valen las palabras, hay que actuar".
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que el naufragio puede convertirse en la mayor tragedia de la historia de los desplazamientos de inmigrantes en el Mediterráneo. "En este momento, tememos que se trate de una tragedia de enormes proporciones", ha lamentado la portavoz de ACNUR, Carlotta Sami, a la cadena SkyTG24.
Pero de confirmarse las peores estimaciones, el desastre podría ser uno de los mayores jamás vistos en la historia del Mediterráneo y elevaría a 1.500 el número de inmigrantes fallecidos en naufragios desde principios de años.
Reunión de la UE
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) discuten este lunes en Luxemburgo la situación en el Mediterráneo tras el naufragio. Los mandatarios ya tenían previsto abordar el posible apoyo de la UE a Libia, país del que parte la mayoría de los inmigrantes que tratan de alcanzar las costas europeas, en el caso de que las facciones cierren un acuerdo para crear un Gobierno de unidad nacional bajo el auspicio de la ONU, incluida una posible operación militar.
Italia y Malta han venido pidiendo de forma insistente al resto de países de la UE que asuman sus responsabilidades en el control de la inmigración y la Comisión Europea también ha reclamado por su parte a los países más medios y financiación para la agencia europea de control de fronteras externas.