"No he escuchado a nadie de la comunidad internacional que condene este ataque desde Gaza y ni siquiera Naciones Unidas ha dicho una palabra", ha declarado Netanyahu este domingo en comentarios recogidos por los medios israelíes.
"Será interesante ver si este silencio continúa", prosiguió Netanyahu, "cuando usemos nuestra fuerza al completo para defender nuestro derecho a protegernos".
El primer ministro indicó que la "cada vez más extendida hipocresía" reinante "no atará las manos del Gobierno a la hora de proteger a los ciudadanos israelíes.
El cohete palestino ha impactado en territorio abierto y no ha causado daños ni heridos. Por el momento tampoco se conocen víctimas por el bombardeo israelí, que ha tenido como objetivo una instalación de entrenamiento de la organización palestina Hamás.
El Ejército israelí ha informado en un comunicado de que el objetivo del ataque aéreo ha sido una "infraestructura terrorista en el norte de la Franja de Gaza".
Durante las últimas semanas se han producido disparos de cohetes esporádicos, que suponen una ruptura de la tregua tras el enfrentamiento de verano de 2014 en la ofensiva 'Margen Protector'.
El grupo salafista Brigada Omar, simpatizante de Estado islámico, ha reivindicado la autoría del disparo del cohete de Ashkelón, afirmando que su objetivo es mostrar "solidaridad" con los prisioneros palestinos en cárceles israelíes.