El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente libanés, Michel Suleiman, han defendido la actuación de los ejércitos de sus respectivos países en el incidente registrado este lunes en la frontera.
El Ejército israelí ha abierto fuego a primera hora de esta mañana contra una base militar libanesa ubicada en Wazzani, según Israel en respuesta a los disparos de un soldado de las fuerzas de Líbano y, según la radio Voice of Lebanon, sin ningún tipo de provocación previa.
Este incidente ha hecho que tanto el Ejército libanés como la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) hayan declarado el estado de alerta entre sus efectivos, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Netanyahu ha defendido este lunes, durante una comparecencia ante diputados, que los soldados del Estado hebreo actuaron de forma contenida, precisamente para no "calentar" la situación en la ya de por sí tensa frontera común, informa Reuters, citando a un portavoz parlamentario.
Por su parte, Suleiman se ha referido al asunto de forma escueta durante un discurso pronunciado con motivo del Día del Ejército. El mandatario libanés ha felicitado a las Fuerzas Armadas por sus últimas actuaciones, incluida la de hoy en Wazzani, según recoge el portal Naharnet.
Suleiman, que ha reiterado su compromiso con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad que puso fin a la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel, también ha condenado el último ataque contra la fuerza de Naciones Unidas en una próxima a Sidón. Asimismo, ha advertido al país vecino de que tienen derecho a recuperar el control de los territorios ocupados por Israel a través de medios pacíficos.
En un comunicado, la FINUL ha anunciado la apertura de una investigación para esclarecer lo ocurrido en Wazzani este lunes por la mañana. Un portavoz de la misión, Neeraj Singh, ha explicado que los 'cascos azules' respondieron a este enfrentamiento "inmediatamente" para tratar de "contener la situación e impedir cualquier escalada" de la violencia.
"El enfrentamiento ha cesado y la situación en la zona está tranquila. No se tiene constancia de ninguna víctima", ha apuntado Singh.
Israel libró una guerra contra la milicia chií libanesa Hezbolá en el verano de 2006. Desde entonces no se han producido muchos incidentes violentos en la frontera, pero el pasado 15 de mayo el Ejército israelí disparó contra un grupo de manifestantes palestinos que se concentraron en la zona para protestar. Según la ONU, murieron siete civiles.