El gobernador de Panjshir, Abdul Rahman Kabiri, ha informado a la cadena británica BBC de que avalanchas de hasta 40 metros han aumentado el nivel de nieve acumulado en las zonas afectadas y han sepultado otras nuevas.
La localidad de Paryan --una de las más afectadas-- está completamente incomunicada, por lo que los servicios de emergencias llevan días lanzando comida y otros enseres básicos desde el aire.
"El Gobierno solamente nos ha dado algo de combustible y de arroz", se ha quejado uno de los afectados, que ha perdido a cuatro miembros de su familia, según ha informado Jaama Press.
No obstante, en los últimos días también se han producido avances. Así, las máquinas quitanieve han conseguido abrirse paso por una de las carreteras que se dirigen al valle de Panjshir.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, informó el sábado de que al menos 286 personas habían muerto por las avalanchas de nieve. De momento, se desconoce el balance de víctimas por los últimos sucesos.
Las avalanchas de nieve son relativamente frecuentes en el norte de Afganistán, donde decenas de personas murieron en 2010 y 2012 por esta causa. Sin embargo, las de este año son las peores en tres décadas.