Obama hizo esta petición en una rueda de prensa en el balneario alemán de Baden-Baden con la canciller alemana, Angela Merkel, co-anfitriona de la cumbre de la OTAN que se celebra entre hoy y mañana en Estrasburgo (Francia) y Kehl (Alemania) para conmemorar el 60 aniversario de su fundación.
A su juicio, la guerra en Afganistán, para la que ha presentado una nueva estrategia que expondrá a los aliados en la cumbre, representará "una prueba" de la nueva estructura. "Es un caso tan complicado como el que más", explicó.
Dentro de su nueva estrategia, Estados Unidos planea enviar 21.000 soldados más en los próximos meses a Afganistán, para reforzar a los cerca de 36.000 con que ya cuenta, y pedirá en esta cumbre a sus aliados que aumenten sus aportaciones, si no de tropas sí económicas o para formar a las fuerzas afganas.
Por su parte, la canciller alemana apoyó la posición de Obama e indicó que la nueva estrategia "coincide con lo que nosotros queremos".
Tiene, señaló, un componente civil y prima la formación de las fuerzas afganas para que se hagan cargo de su propia seguridad.
Según Merkel, la OTAN ya supo afrontar retos en lugares como los Balcanes y debe también responder al desafío en Afganistán.
La estrategia también comprende mayor asistencia hacia Pakistán, pero Obama descartó que ello implique incursiones en ese país, pues "lo que queremos es trabajar más efectivamente en Pakistán y evitar que vayan a desarrollarse actos extremistas" desde allí.
Reconoció que se trata de una situación "muy compleja" y "con numerosas facetas".
En su opinión, "mientras más diplomacia podamos utilizar, mientras más países puedan participar en la asistencia a Afganistán, con mayor efectividad podremos adiestrar a las fuerzas para un conflicto distinto del que se han estado preparando hasta ahora".