Tres milicianos de negro se han inmolado para abrir paso a sus compañeros hacia Kobani, dando lugar a un enfrentamiento con las Unidades de Protección Popular (YPG) --principal grupo armado kurdo en Siria-- en el que otros 19 yihadistas han perdido la vida.
A las 22 bajas del Estado Islámico se suman otros 35 fallecidos en la batalla por Kobani, "la mayoría de ellos civiles", de acuerdo con el Observatorio, con sede en Londres pero con una amplia red de informantes sobre el terreno.
El Estado Islámico ha lanzado en la madrugada del jueves ataques simultáneos contra el Gobierno sirio y las milicias kurdas, pasando de nuevo a la ofensiva tras perder terreno en los últimos días frente a las fuerzas lideradas por los kurdos en las proximidades de la capital de su 'califato', Raqqa.
El asalto a Kobani no es aleatorio, ya que la reconquista de la ciudad por parte de las YPG fue la primera gran victoria de las fuerzas aliadas contra la organización terrorista y la demostración de que las tropas kurdas serían clave en la lucha contra el Estado Islámico.