"Necesitamos más recursos urgentemente", ha reclamado la coordinadora humanitaria en Irak de la ONU, Jacqueline Badcock. "El invierno ya está aquí y en muchas partes del país la lluvia, el viento, las tormentas y las bajas temperaturas ya están afectando a los desplazados", ha añadido Badcock.
Cerca de 516.000 iraquíes necesitan un lugar para pasar el invierno, además de tiendas de campaña adecuadas para el mal tiempo, ropa, comida, combustible para la calefacción y la cocina y servicios sanitarios. Más de un millón de niños necesitarán cuidados extra durante los próximos meses para curar las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades crónicas. Además, más de la mitad de estos desplazados necesitará atención médica.
"Necesitamos urgentemente ropa de invierno y zapatos para un mínimo de 450.000 personas, entre ellos, 225.000 niños", ha dicho Badcock. Además, el envío de comida podría detenerse repentinemente después de enero. "A menos que lleguen más fondos, casi 2 millones de personas que hoy necesitan comida no recibirán asistencia", ha avisado Badcock.
De los 138 millones de euros que ha pedido la ONU, casi 56 irían destinados al reparto de comida entre los desplazados, seguidos de 36 millones para albergues y otros refugios, 20 millones para útiles básicos del hogar, más de 18 para material sanitario, 6 para ropa de invierno y casi un millón para agua corriente.
Desde principios de este año, casi 2 millones de personas se han desplazado por todo Irak, y muchos de ellos solo han podido llevar con ellos su ropa. Cerca de la mitad han encontrado refugio en las montañas de la región iraquí de Kurdistán, donde las temperaturas en invierno pueden bajar de cero grados.
Cientos de miles de ellos se han visto obligados a albergarse en edificios en construcción, edificios públicos, incluyendo escuelas, o en asentamientos informales. Algunos incluso acampan a cielo abierto.
La asistencia para sobrevivir al invierno es una pieza clave del Plan de Responsabilidad Estratégica (SRP en inglés), un llamamiento de la ONU de más de 2000 millones de dólares (1.700 millones de euros) que tenía por objetivo abordar las necesidades humanitarias y de protección de alrededor de 5,2 millones de iraquíes para evitar la violencia y la inseguridad hasta diciembre de 2015.