"Estoy horrorizado por el nivel de ejecuciones en Irak. Rechazo profundamente las ejecuciones llevadas a cabo esta semana y estoy preocupado por las informaciones sobre las personas que están en riesgo de ser ejecutadas", ha indicado Heyns en un comunicado.
"Insto al Gobierno de Irak detener inmediatamente las ejecuciones", ha añadido Heyns, que ha señalado que al menos 96 personas han muerto desde el inicio de 2012.
El experto de la ONU ha pedido en otras ocasiones que las autoridades iraquíes revisen todos los casos en los que se ha condenado a los acusados a la pena de muerte. Heyns ha señalado que los juicios deben ser transparentes, se deben garantizar las garantías de los acusados y que la pena máxima solo debe aplicarse en los crímenes más graves.
"La pena de muerte solo debe imponerse, en los países que aún se sigue aplicando, cuando se cumplan todos los requerimientos procesales", ha asegurado Heyns, que ha denunciado la falta de transparencia en las condenas a muerte en Irak.
"Las ejecuciones arbitrarias de personas, que se cometen tras una cortina de legalidad, no es solo una cuestión de preocupación interna", ha señalado. "Irak debe saber que la comunidad internacional se opondrá a esta continúa violación de las normas que se aplican a la protección de los derechos a la vida", ha añadido.