La Sala Tercera del TPI ha declarado a Bemba "culpable más allá de toda duda razonable de dos cargos de crímenes contra la Humanidad (asesinato y violación) y tres cargos de crímenes de guerra (asesinato, violación y saqueo)".
Estos crímenes fueron perpetrados en República Centroafricana (RCA) entre el 26 de octubre de 2002 y el 15 de marzo de 2003 por un contingente del Movimiento de Liberación del Congo (MLC) que lideraba Bemba.
El tribunal ha indicado que, pese a que Bemba sabía que sus hombres habían cometido o iban a cometer estos delitos, "no adoptó todas las medidas necesarias y razonables para evitar o impedir la comisión de delitos por parte de sus subordinados".
"Al tiempo que reconozco que el fallo en el caso contra Bemba puede ser apelado, manda un mensaje importante al mundo de que la justicia internacional prevalecerá, incluso en casos en los que civiles con responsabilidad de supervisión o comando son acusados e crímenes cometidos en otro país", ha dicho Al Hussein.
"Queda mucho por hacer para garantizar la justicia por los múltiples crímenes horribles cometidos en RCA desde 2002, sin olvidar las violaciones y abusos a gran escala cometidos durante los últimos tres años", ha valorado.
Así, Al Hussein ha expresado su deseo de que el fallo contra Bemba "sirva de disuasión contra futuras violaciones graves y abusos de los Derechos Humanos, no sólo en RCA, sino en cualquier parte".
Bemba fue vicepresidente de República Democrática del Congo y se encuentra detenido en La Haya desde julio de 2008, pero el juicio no comenzó hasta el 22 de noviembre 2010. La Fiscalía, la defensa y los representantes de las víctimas realizaron sus alegatos finales el 12 y 13 de noviembre de 2014.