La oposición dice que el nombramiento de Zida como primer ministro dará estabilidad al país

EUROPA PRESS 20/11/2014 04:14

Ouedraogo ha sostenido que el nombramiento, que ha tenido lugar este miércoles, no contraviene el acuerdo firmado por diversos grupos, entre ellos el Ejército, la sociedad civil y los partidos opositores, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.

"Según la carta, no hay ninguna restricción a que un militar sea nombrado primer ministro. No vemos ninguna dificultad en ello, ya que el nombramiento de Zida significa estabilidad", ha valorado.

"No hay que olvidar que es un militar y que ahora mismo en la región del Sahel hay problemas con la seguridad, por lo que tener a un militar en esta posición será útil para el país", ha remachado Ouedraogo.

Por otra parte, ha dicho que es poco probable encontrar una figura independiente del país que no tenga lazos con el expresidente Blaise Compaoré, debido a que estuvo en el poder 27 años.

"Si se elimina a todas las personas que han trabajado con el régimen durante 27 años, ¿crees que encontrarás a alguien completamente neutral? No, no es el caso", ha manifestado. "La situación es que la gente pide un cambio y lo han conseguido, la salida (del poder) de Compaoré", ha añadido.

"Lo que nos gustaría es que la transición sea un éxito. Cuando digo un éxito hablo de la organización de elecciones presidenciales y legislativas al final de la transición", ha explicado el líder opositor burkinés.

Así, ha apuntado que la población "debe sentirse orgullosa de lo que ha pasado". "Los burkineses fueron capaces de encontrar una solución en dos semanas adoptando un acuerdo que es una 'hoja de ruta' para la organización de elecciones", ha recordado.

"Lo que necesitamos del Gobierno es que trabaje duro para garantizar unas elecciones transparentes y justas a finales de 2015. Eso es lo que la gente de Burkina Faso espera del nuevo Gobierno", ha zanjado Ouedraogo.

EL GOBIERNO DE TRANSICIÓN

La composición del Gobierno es el último paso para completar la cúpula ejecutiva que se encargará de llevar las riendas del país africano hasta 2015, después de que Michel Kafando jurara el cargo como presidente burkinés el martes.

El acuerdo contempla también la creación de un Consejo Transicional que servirá de Parlamento interino y que estará integrado por 90 miembros: 30 de la oposición, 25 del Ejército y la sociedad civil y 10 para otras fuerzas políticas, como la coalición del depuesto Blaisé Compaoré, que no ha participado en estas negociaciones.

Ninguna de las instituciones y autoridades emanadas de este pacto nacional podrán prolongar su mandato más allá de las elecciones del próximo año, con las que se pretende devolver a Burkina Faso a la normalidad democrática.

GOLPE DE ESTADO

Compaoré huyó a Costa de Marfil el pasado 31 de octubre, después de varios días de violentas protestas en la capital, Uagadugú, por la intención de su Gobierno de reformar la Constitución para alargar su mandato de 27 años.

En un principio, Compaoré anunció la retirada del proyecto de reforma constitucional, así como la disolución del Gobierno y el Parlamento, con la intención de liderar un Ejecutivo de transición hasta la celebración de elecciones.

Pero el Ejército, con el teniente coronel Isaac Zida al mando, expulsó a Compaoré de la Presidencia y anunció una transición de un año en la que prometió que estarían representados todos los burkineses.