Un joven palestino muere tras enfrentamientos con el Ejército israelí en Nablús

EUROPA PRESS 06/06/2016 22:21

El Ministerio de Sanidad palestino ha confirmado que la víctima, Jamal Muhammad Dweikat, de 20 años, ha fallecido este lunes en un hospital israelí a causa de las heridas provocadas por un disparo en la cabeza. Dweikat llevaba en estado crítico desde el pasado viernes, cuando tuvieron lugar los enfrentamientos.

Los enfrentamientos entre jóvenes palestinos y las fuerzas israelíes comenzaron cerca de la Tumba de José, después de que un grupo de unos 4.000 israelíes penetrasen en la ciudad escoltados por el Ejército para rezar en la Tumba de José.

Durante los disturbios, resultaron heridos unos diez jóvenes palestinos. Además de utilizar munición real, las autoridades israelíes también lanzaron gas lacrimógeno y usaron balas de acero cubiertas de goma contra los manifestantes.

De acuerdo con varios medios de comunicación palestinos, decenas de soldados israelíes acordonaron la zona como medida de seguridad antes de que llegasen los autobuses que transportaban a los israelíes que entraron en el monumento, en el que practicaron varios rituales religiosos. Entre los visitantes se encontraban varios diputados de partidos conservadores del Parlamento israelí y líderes de los asentamientos judíos en Cisjordania.

Según los medios israelíes, la visita, de carácter cultural y religioso, había sido organizada por la administración de las colonias israelíes en el área de Nablús y por el ayuntamiento de Bnei Brak, una ciudad a las afueras de Tel Aviv.

Las fuerzas israelíes han sido criticadas en repetidas ocasiones por un uso excesivo de la fuerza y por utilizar métodos antidisturbios que en la mayor parte de las ocasiones, provocan lesiones o incluso la muerte de los manifestantes. De acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), unos 2.000 palestinos han sido heridos por las fuerzas israelíes en territorio palestino en lo que va de año.

Los colonos israelíes visitan la Tumba de José con frecuencia, siempre con la protección de las fuerzas de seguridad. Durante las visitas, el Ejército suele realizar redadas en los pueblos palestinos de la zona y a veces incluso lanza gas lacrimógeno sobre el campo de refugiados de Balata, situado cerca del monumento.

La Tumba de José, considerado como uno de los patriarcas de Israel, es venerada tanto por judíos como por musulmanes, cristianos y samaritanos. El Ejército israelí permite que los ciudadanos de Israel visiten la tumba siempre en visita organizada por la autoridades, a pesar de que el santuario se encuentra en el Área A, bajo control palestino, y prohíbe a los musulmanes rezar en el monumento.

Muchos judíos ultraortodoxos y nacionalistas intentan visitar la tumba sin autorización previa, ya que consideran que el santuario es donde descansan los restos de la mítica figura bíblica. Los palestinos, por su parte, creen que el lugar es el monumento funerario del jeque Yusef Dweikat, un religioso musulmán.