Acompañada de sus hijos Claudia, Remo y Guido, la defensora de los Derechos Humanos le ha donado al Papa un pañuelo tradicional de las Abuelas enmarcado en un cuadro, un CD de música compuesta por su nieto y una escultura que representa los valores de verdad, justicia y memoria, según un comunicado de la Embajada argentina en Italia que ha publicado la agencia de noticias oficial Télam.
Tras el encuentro, que ha durado algo más de media hora, el secretario de ceremonias del Vaticano, monseñor Guillermo Karcher, ha manifestado a través de Twitter: "Francisco acompaña nuestra historia argentina bendiciendo los grandes logros".
El nieto de la responsable de las Abuelas de la Plaza de Mayo nació durante el cautiverio de su madre, Laura Carlotto, en el centro 'La Cacha', el 26 de junio de 1978. Estas instalaciones funcionaron entre los años 1976 y 1978, durante la última dictadura argentina, como maternidad clandestina para detenidas.
Pocas horas después del nacimiento de Guido, el régimen le asignó otra identidad y posteriormente ejecutó a su madre, militante en la Juventud Universitaria Peronista. Tras 36 años, el desaparecido Guido, ahora Ignacio Hurban y pianista de profesión, pudo recuperar a su familia biológica tras someterse voluntariamente a pruebas de ADN.