En un documental sobre la muerte que emitió el canal público británico comparecía Gosling admitiendo haber matado a una persona en su vida.
"Había sido mi novio, tenía sida y "sufría terribles dolores". "Cogí la almohada y lo asfixié", contó el famoso presentador.
Gosling explicó que tenía un acuerdo con su novio y después de que los médicos lo desahuciaron lo ayudó a morir.
"Le dije al doctor, déjeme solo un momento. Le puse la almohada sobre la cara hasta que murió. Cuando el médico regresó, le dije: Él se ha ido y no dijimos nada".
Grosling, que confiesa que es momento de compartir un secreto guardado durante mucho tiempo, habló de "lo difícil de ver sufrir a alguien a quién amas". Mis sentimientos sobre la eutanasia son como la gelatina, se tambalean, afirmó.
La Policía Nottinghamshire, mientras tanto, ha comenzado una investigación para esclarecer lo sucedido.
El suicidio asistido sigue siendo un delito penal, pero las directrices provisionales dictadas en septiembre por el Director del Ministerio Público consideran los factores a favor y en contra de enjuiciamiento.
La legislación, sin embargo, es diferente en Inglaterra y Gales.
El debate de la eutanasia en Reino Unido vuelve a saltar a la opinión pública. El mes pasado, Kay Gilderdale de East Sussex, fue absuelta de los cargos de asesinato tras ayudar a morir a su hija gravemente enferma.