El convoy entró este sábado en la zona de Al Qahira transportando 3.000 raciones familiares --calculadas para alimentar a seis personas durante un mes-- con aceite vegetal, trigo, legumbres y azúcar.
Esta es la segunda vez que el PMA consigue acceder a esta zona este año, después de que el pasado 21 de enero distribuyera en Al Qahira y Al Mudaffar alimentos a 3.000 familias. La última entrega coincidió con una misión a Taiz en la que la representante y directora del PMA en Yemen, Purnima Kashyap, se reunió con autoridades locales y fue testigo de la llegada de la asistencia humanitaria.
"Para una familia que vive en una zona de difícil acceso es muy importante saber que vamos a volver; que no es una entrega de una sola vez y que pueden contar con nosotros", subrayó Kashyap. "Seguimos superando los problemas de acceso y seguridad en Yemen. Es crucial que el PMA acceda regularmente y de forma segura para proporcionar alimentos a las familias antes de que su situación de hambre se agrave", añadió.
La agencia de la ONU ha explicado que lleva proporcionando asistencia alimentaria a partes de la ciudad de Taiz desde diciembre de 2015, llegando a tantas personas necesitadas como ha sido posible, aunque con los enfrentamientos ha sido difícil llevar alimentos a todos los distritos de la ciudad.
Taiz es una de las diez provincias, de las 22 de Yemen, que sufren una inseguridad alimentaria grave a nivel de "emergencia", un nivel por debajo de la hambruna en la escala de cinco fases de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria.
Esto significa que al menos uno de cada cinco hogares en la zona no tiene suficientes alimentos para llevar una vida sana y han perdido sus medios de vida. Muchos sufren unas tasas de malnutrición aguda que ponen en riesgo sus vidas.