Los agentes del Reino Unido adoptarán ademanes y prácticas más comunes de la censura china para evitar protestas durante los Juegos Olímpicos que tendrán lugar dentro de dos años en la ciudad del Támesis.
Con el placet del Ejecutivo londinense, sus fuerzas de seguridad podrán irrumpir en casas privadas y deshacerse de carteles políticos contra la celebración del evento.
La medida, que había pasado desaparecibida hasta ahora, también permitirá confiscar material para las manifestaciones, según explica The Daily Mail.
En concreto, las nuevas atribuciones de la policía fueron estipuladas en el Acta Olímpica de 2006, del Departamento de Cultura, Medios y Deporte, en teoría para proteger a las marcas que venderían 'merchandising'.
Los activistas de derechos humanos han comparado estas prácticas con las aplicadas por la China comunsita durante los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008.