La visita de Merkel a Kiev es un preludio a la reunión que celebrarán la semana que viene los líderes de Rusia y Ucrania, un encuentro que los diplomáticos ven como la mejor oportunidad en meses para sellar un acuerdo de paz en el este de Ucrania, donde las fuerzas del gobierno ucraniano combaten contra los rebeldes prorrusos.
La canciller ha llegado en un momento en el que la tensión ha vuelto a subir. La OTAN ha alegado que el ejército ruso ha estado activo dentro de Ucrania ayudando a los rebeldes y Moscú ha enfurecido a Kiev y sus aliados occidentales enviando un convoy de ayuda a Ucrania sin el permiso de Kiev.
"Tiene que haber dos partes para tener éxito. No puede conseguir la paz uno solo. Espero que las conversaciones con Rusia conduzcan al éxito", dijo Merkel, de cara a la reunión del martes del presidente ruso Vladimir Putin con su homólogo ucraniano Petro Poroshenko.
"Los planes están encima de la mesa, sobre cómo conseguir la paz y una buena cooperación entre los países. Ahora tienen que tomarse acciones", dijo en rueda de prensa.
Merkel dijo que el principal obstáculo era la falta de controles en la frontera de casi 2.000 kilómetros. La mandataria alemana propuso a Kiev y Moscú que la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) supervise la frontera. (OSCE).
"Ahora necesitamos un algo el fuego de las dos partes vinculado a un claro control de la frontera ruso-ucraniana. En caso contrario, no se podrá conseguir la paz", dijo Merkel.
Los diplomáticos dicen que Merkel ha venido a Kiev con dos objetivos: primero el de mostrar apoyo a Kiev pero también instar al presidente Poroshenko que se abra a propuestas de paz cuando se reúna con Putin la semana que viene en Minsk, capital de Bielorrusia.
"Merkel es una buena amiga"
"Poroshenko ha afirmado que Merkel es una buena amiga y defensora de Ucrania. En los dos últimas meses se han comunicado al menos 20 veces y ello ha contribuido significativamente a que Ucrania protegiera sus intereses", ha señalado la Presidencia ucraniana en un comunicado publicado tras el encuentro entre ambos en Kiev.
El mandatario ucraniano ha destacado el simbolismo que tienen la visita de Merkel coincidiendo con la celebración del Día de la Bandera Ucraniana y ha agradecido al pueblo alemán su apoyo en sus aspiraciones de paz y democracia, según recogen medios ucranianos.
Poroshenko ha asegurado que el país está más unido que nunca pese a la "trágica prueba a la que les somete su historia" y ha señalado que el apoyo a la independencia es aún mayor que el que había en 1991, cuando se separó de la Unión Soviética.
En cuanto a la situación en el este del país, con la ofensiva militar contra las milicias separatistas prorrusas de Lugansk y Donetsk, Poroshenko ha asegurado que pronto ondeará esta bandera "de paz" en ambas regiones.
Esta bandera, según el mandatario, se ha convertido en un símbolo de la libertad que se extiende hacia el este. "La gente se alzó para proteger sus derechos durante la Revolución de la Dignidad, con nuestra bandera. Tened en cuenta que las banderas de Ucrania y de la UE tienen los mismos colores. Es un detalle importante", ha argumentado.
"Somos un pueblo de paz. Sin embargo, estamos preparados para pagar y pagamos con sudor y lágrimas el derecho a vivir bajo esta bandera, bajo el cielo y entre estos campos. La bandera azul y amarilla se ha convertido en símbolo de vida pacífica, la que están devolviendo las Fuerzas Armadas ucranianas a Donbas, liberando a esta región de los terroristas", ha añadido.