En una entrevista concedida a la emisora dzMM, Jalandoni, que encabeza un frente integrado entre otros por el ilegalizado Partido Comunista (CPP) y su brazo armado Nuevo Ejército Popular (NPA), ha explicado que la intención de Duterte es reanudar las conversaciones de paz con los rebeldes comunistas.
Según Jalandoni, que vive exiliado en Países Bajos, actualmente hay 543 prisioneros políticos, de los que 88 están enfermos y son mayores. Del total, 18 son asesores en las conversaciones de paz del NDF y tres fueron condenados a cadena perpetua. El líder del NDF ha denunciado que precisamente el proceso de paz con el presidente Benigno Aquino fracasó en 2011 por la negativa del Gobierno a liberar a los presos políticos.
En este sentido, se ha mostrado confiado que con el trabajo de ambas partes se pueda cerrar un acuerdo final de paz que ponga fin a una insurgencia que se ha cobrado al menos 40.000 vidas.
En lo que respecta a la propuesta de Duterte de conceder cuatro carteras en su gobierno a dirigentes comunistas, Jalandoni ha celebrado este gesto pero ha aclarado que los altos cargos del NDF y el CPP aceptarán la oferta, aunque propondrán a miembros del Movimiento Legal Democrático cualificados para ocupar los puestos.
Por último, Jalandoni ha hecho saber que si el Gobierno suspende las operaciones militares contra los milicianos comunistas, estos harán lo propio.