El profesor Moncayo pide al Gobierno colombiano que facilite la liberación de su hijo

AGENCIA EFE 23/04/2009 00:00

Asimismo, confió en que la entrega de su hijo genere confianza entre las partes en conflicto y lleve sin dilación a un intercambio humanitario de cautivos de la guerrilla por guerrilleros presos.

En una entrevista con Efe, una semana después de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaran la liberación unilateral del cabo del ejército Pablo Emilio Moncayo, su padre pidió al presidente Álvaro Uribe que "rompa el silencio" y se abstenga de ordenar una operación militar.

"Quiero hacer un llamado de auxilio porque una vez que se conoce el anuncio de la liberación se produce una especie de silencio y de parte del Gobierno no hay pronunciamientos", manifestó.

Con cadenas alrededor de su cuello y manos parecidas a las que portan los rehenes de las FARC, el profesor Moncayo llegó a Bogotá tras interrumpir su última marcha y después de haber recorrido 2.500 kilómetros a lo largo y ancho de su país.

El "caminante por la paz", como ha sido denominado este hombre de 56 años, ha recogido durante sus largas travesías firmas para apoyar un referendo sobre un acuerdo humanitario de intercambio de rehenes por guerrilleros presos.

Esos recorridos le han permitido conocer "la mancillada y humillada Colombia, que no tiene ni voz ni la palabra, que no puede elevar su voz de protesta porque es acallada por las fuerzas del orden del Estado", declaró a Efe.

Moncayo afirmó que debido a la posición radical del Gobierno su hijo ahora corre ahora más riesgos porque ya emprendió "la caminata hacia la libertad", en alusión al largo camino que los secuestrados recorren por las selvas antes de ser liberados.

El profesor colombiano reclamó protección para su hijo al señalar que "la seguridad no es a través de las avanzadas (militares) que está haciendo el Gobierno, tanto por tierra y por aire, tratando de ubicarlo", convencido además de que las Fuerzas Militares sólo quieren "demostrar su poderío".

El padre del cabo Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997, también pidió al Ejecutivo que autorice a Córdoba para que arregle los asuntos logísticos por considerar que las FARC no darán las coordenadas al Gobierno, sino sólo a la senadora.

"Que permita también que este padre que ha luchado tanto durante tantos años, que ha entregado su vida por la liberación de Pablo Emilio y de todos los secuestrados, esté presente en esa liberación", agregó.

Sobre sus años de lucha en solitario, dijo que las familias de los secuestrados sólo han recibido "migajas" del Gobierno.

"Tristemente hay que decirlo así porque hemos recibido más rechazo que apoyo", agregó.

En ese tiempo, Moncayo ha viajado a lugares insospechados desde 1997 cuando él ejercía como maestro y vivía con su esposa y cinco hijos en el municipio de Sandona, en el departamento de Nariño.

Desde entonces ha visitado cinco países europeos, dos veces España, nueve de América y se ha reunido con nueve presidentes.

"Esa pigmentación de mi cabello es producto del esfuerzo, de la entrega, del amor por tratar de recuperar parte de esa vida", dijo.

No sólo cambió físicamente, también transformó su vida y tuvo que dejar de lado su pasión por la enseñanza de las ciencias sociales.

Los únicos momentos en los que la alegría lo ha "atropellado" en estos once años de cautiverio de su hijo fueron cuando recibió diferentes pruebas de supervivencia de Pablo Emilio, retenido cuando tenía 19 años.

La primera, meses después del secuestro, y la última, el año pasado, cuando el Gobierno de Venezuela le entregó un vídeo.

Pablo Emilio Moncayo es el rehén "canjeable" más antiguo de las FARC junto a Libio José Martínez, ambos secuestrados el 21 de diciembre de 1997.