KEPC, empresa gestora de la central nuclear de Ohi, ha detallado que las emisiones de vapor se han localizado en seis puntos de la red de tuberías que sale del edificio de motores del reactor tres, generando una columna de tres metros de altura.
En un primer momento, se han activado todas las alarmas y la compañía eléctrica ha ordenado evacuar a todo el personal de la central nuclear de Ohi, pero finalmente ha comprobado que el vapor no contiene sustancias radiactivas.
El reactor tres de Ohi se apagó el pasado lunes para llevar a cabo una inspección rutinaria. El próximo día 15 ocurrirá lo mismo con el reactor cuatro. Entonces, los 50 reactores nucleares que Japón usa para producir energía eléctrica estarán fuera de servicio.
El Gobierno tomó esta decisión por primera vez tras el accidente nuclear en la central de Fukushima-1, ocurrido a raíz del terremoto y el posterior tsunami que el 11 de marzo de 2011 azotaron la prefectura homónima.
Se espera que la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) de Japón permita la reanudación de las actividades en estos dos reactores tras comprobar que cumplen todos los requisitos de seguridad. En concreto, constatarán que la falla sobre la que se asienta Ohi sigue inactiva.