"Nuestro regimiento recibe entrenamiento regularmente. Siempre estamos en estado de alerta", ha afirmado la jefa de esta unidad íntegramente femenina, la coronel Nahida Ahmed. "Estamos preparadas para ir y luchar contra Estado Islámico en Kobani siempre que el presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, dé la orden", ha subrayado.
Kobani, una localidad siria situada junto a la frontera con Turquía, lleva casi dos meses resistiendo los envites de las fuerzas de Estado Islámico gracias a las Unidades de Protección Popular kurdas (YPG), que también incluyen a las unidades de combatientes mujeres YPJ. Según algunas fuentes, unos 10.000 combatientes que están defendiendo Kobani son mujeres.
El pasado mes de octubre, una unidad de peshmerga (combatientes kurdos iraquíes) se convirtió en la primera fuerza extranjera que se despliega con los kurdos sirios para defender la urbe frente a los ataques de los milicianos de negro.
Ahmed ha afirmado que espera que su regimiento pueda contribuir a la defensa de Kobani luchando junto a las combatientes de las YPJ. "Hemos recibido entrenamiento en todo tipo de armas, ligeras y pesadas", ha asegurado.
"Antes de la guerra con Estado Islámico, nuestra unidad llevaba entrenando tres meses. Los instructores eran hombres e hicieron una evaluación de las mujeres peshmerga. Los instructores incluso dijeron que en algunos aspectos las mujeres peshmerga lo hacían mucho mejor que los hombres", ha explicado.
Ahmed ha hecho hincapié en que su unidad ha hecho su parte en la lucha contra Estado Islámico e incluso ha llegado a perder a una combatiente en Irak, la capitán Rangin, que murió por un ataque con morteros de Estado Islámico en Kirkuk. "Fuimos la primera fuerza que entró en Kirkuk", ha dicho Ahmed, que es una de las encargadas de formar a las unidades femeninas peshmerga.
NO HAY DIFERENCIAS ENTRE HOMBRES Y MUJERES
"Queremos unirnos a las fuerzas militares para enviar el mensaje de que no hay diferencias entre hombres y mujeres y para aumentar la concienciación de las mujeres", ha asegurado la coronel. "Tenemos peshmerga desde Janaqin a Qandil. Mujeres de diferentes zonas se han unido a nuestro regimiento. Incluso tenemos miembros chiíes y suníes", ha explicado.
Sakar Kamal, una peshmerga de unos 20 años de edad que forma parte del regimiento que manda Ahmed, ha reconocido que su madre está preocupada porque su hija se haya hecho combatiente. "Todo es posible en esta guerra especialmente si nos movemos por las líneas del frente", ha afirmado. "Tengo un deber con mi familia y con mi nación", ha apostillado.