Hague asume que hay ciudadanos británicos afectados por este "desalmado, cobarde y brutal" ataque que, hasta el momento, se ha cobrado la vida de al menos 39 personas. "Debemos estar listos para ello y ser conscientes de ello", ha remachado.
No obstante, Hague ha recalcado que el Gobierno "no tiene detalles lo suficientemente precisos" sobre el paradero de las posibles víctimas británicas.
"El personal de la Alta Comisión en Nairobi está trabajando muy duro, visitando todos los hospitales, tratando de asegurarse de estar al tanto de los ciudadanos británicos que podrían haber estado en la zona o verse envueltos en esto", ha incidido.
Una vez que el primer ministro, David Cameron, ha conversado por teléfono con el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, el Gobierno británico ha enviado un equipo de emergencia al país para ayudar en las próximas horas a las autoridades locales.
RESPONSABILIDAD DEL ATAQUE
Aunque Al Shabaab ha reivindicado el asalto al centro comercial en represalia por la colaboración de las tropas kenianas con el Gobierno somalí para aplacar la insurgencia islamista, Hague aún discrepa de la autoría del ataque.
"Es demasiado pronto para saber sobre seguro quién ha llevado a cabo este ataque. Es un ataque que, conforme hablamos, como sabemos, prosigue todavía", ha argumentado Hague, en declaraciones recogidas por el diario británico 'The Guardian'.
El ministro de Exteriores británico ha reafirmado la disposición de Reino Unido de "traer la estabilidad a Somalia y derrotar el terrorismo" en el país del Cuerno de África. "Nunca seremos disuadidos o coartados por acciones de este tipo", ha insistido.
Hague, al igual que Cameron, ha trasladado sus condolencias al Gobierno y al pueblo keniano por las víctimas mortales, y ha ofrecido su colaboración a las autoridades locales, según la cadena BBC.