Como consecuencia del terremoto han muerto un guía y una joven de doce años. Además, unos 16 montañeros continúan desaparecidos, según han informado las autoridades malasias en declaraciones recogidas por la cadena CNN.
El ministro de Turismo para el estado de Sabah, Masidi Manjun, ha explicado que los guías han ayudado a los escaladores a bajar la montaña y han sido recibidos en Laban Rata, donde se les ha ofrecido alimentos.
Las operaciones de rescate se habían visto dificultadas por el mal tiempo. Los helicópteros no podían alcanzar la zona y los equipos de rescate no podían llegar a la cima ante el peligro de desprendimientos de roca.