"Vamos a reducir los gastos. Vamos a ver todas las cuentas con lupa y ver qué se puede reducir y qué se puede recortar. Tenemos que hacer un ajuste en varias cosas. Mi visión del recorte de gastos no se parece a esa idea loca del choque de gestión", ha dicho, en una entrevista colectiva concedida a varios periódicos brasileños.
Además, ha asegurado que no pretende modificar la meta de la inflación --estipulada en un 4,5 por ciento al año, con dos puntos de margen por encima y por debajo-- y que no existe una "receta lista" para estimular el crecimiento del PIB, aunque ha matizado que en todo caso su fórmula no implicará desemplear a personas.
Preguntada sobre la operación 'Lava jato' en el seno de Petrobras, Rousseff ha dicho que "es una oportunidad" para acabar con la impunidad: "No voy a guardar nada en el cajón, no voy a presionar para que no se investigue, quiero a todos los responsables castigados", ha remarcado, y ha añadido que el compromiso de su Gobierno es con las instituciones y con la democracia.
Rousseff también ha dicho que mantendrá el número de ministerios y que el nombre del responsable de la cartera de Economía se conocerá en la segunda quincena de este mes, cuando vuelva de la cumbre del G-20 que se celebrará en Brisbane (Australia) los días 15 y 16 de noviembre.