Rusia ha enviado este sábado su propia propuesta de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria en la que exime al régimen de Bashar al Assad de sanción alguna y no condena la represión contra las manifestaciones prodemocráticas. Sin embargo, sí urge al presidente sirio que promulgue las reformas prometidas.
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, ha manifestado que "Rusia está buscando formas de sacar a Siria de la crisis", ya que, "en esta coyuntura, determinadas acciones del Consejo de Seguridad pueden ayudar", siempre y cuando "vayan en la dirección correcta". No obstante, ha aseverado que Moscú "está preocupada" por la situación en Siria.
La propuesta rusa insta al régimen sirio a "un inmediato cese de todos los actos violentos" y, de acuerdo con Churkin, ya gozaría del respaldo de algunos miembros del Consejo de Seguridad.
Como consecuencia, "un emisario de Moscú muy importante" visitará Damasco este lunes, según ha informado la cadena Russia Today. La agencia rusa Itar Tass ha señalado que este enviado podría ser el 'número dos' de Exteriores, Mijail Bogdanov, quien el pasado jueves mantuvo un encuentro con el nuevo embajador sirio en Moscú, Riad Hadad, para hablar sobre la coyuntura en Siria.
Hasta el momento, China y Rusia, ambos con poder de veto, mantienen su oposición a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar al régimen sirio e imponerle sanciones por la represión de los manifestantes que exigen la renuncia del presidente a pesar de la presión de Estados Unidos y los países europeos, según han informado este viernes diplomáticos de Naciones Unidas.