La tarea la han emprendido estudiantes y profesores de la Universidad Federal Báltica. La botella de vidrio de color marrón fue hallada por constructores gasistas en Baltisk, una antigua ciudad militar, que además es la más occidental de Rusia, informa RT.
Dentro de la botella, de la época soviética sellada con un corcho y una especie de cera, se encontraron dos hojas de papel con inscripciones hechas con letras latinas pero en un idioma desconocido. La empresa de gas acudió a los periodistas para que les ayudasen a encontrar a científicos dispuestos a interpretar las inscripciones, y es así como el texto codificado terminó en la universidad.
Los estudiantes y científicos calculan que si es fácil podrán descifrar el mensaje antes de septiembre, cuando regresen de vacaciones, pero si es más complicado, podrán tardar hasta 30 años. Es más, algunos mensajes nunca son descifrados, explicó el director de la investigación, Serguéi Aléshnikov citado por RIA Novosti. Aunque también es posible que todo se trate de una broma, intentar descifrar el mensaje siempre será una buena práctica para los estudiantes, ha explicado.