Los secuestradores de Jaycee Dugard afrontarán 28 cargos

INFORMATIVOS TELECINCO / AGENCIAS 29/08/2009 00:00

Philip Garrido , de 58 años, y su esposa Nancy, de 54, serán acusados de cargos múltiples por secuestro con intento de violación y agresiones sexuales contra Jaycee Lee Dugard, que tenía 11 años cuando fue raptada en la calle, al sur de South Lake Tahoe, ante su padrastro.

Además, Garrido afrontará cargos adicionales debido a su pasado delictivo, que incluye condenas por violación y secuestro.

Ambos sospechosos, detenidos bajo una fianza de un millón de dólares por su presunta implicación con el caso, comparecerán en la Corte Superior de El Dorado. Garrido ya se ha declarado inocente de todos los cargos.

Jaycee Lee Dugard permaneció en paradero desconocido desde el 10 de junio de 1991, hasta que se presentó en una comisaría para identificarse y denunciar los hechos, después de que la policía se topara con Dugard mientras realizaban otra investigación.

Dugard tuvo dos hijas durante su cautiverio, según informó el departamento de policía local (sheriff) de El Dorado.

Los agentes comunicaron que la víctima, ahora de 29 años, dio a luz a dos bebés, dos niñas que tienen 11 y 15 años y que, según los primeros testimonios, nunca han sido escolarizadas.

"Ninguna de ellas ha ido a la escuela ni han visitado un médico", explicó Kollar. "Todos estuvieron aislados por completo".

En un registro de la casa de los detenidos los agentes encontraron una zona oculta en la parte posterior del jardín con tiendas de campaña y algunas edificaciones donde, al parecer, la víctima y sus hi

jas pasaban la mayor parte del tiempo.

"Puedes caminar por el jardín sin saber que había otro habitáculo donde se pudiera vivir", dijo Fred Kollar, de la oficina del sheriff de El Dorado. "No hay nada que resultara sospechoso", añadió.

Dugard vivió durante varios años encerrada en ese cobertizo y tuvo allí a sus dos niñas y las crió.

El propio Garrido ya se ha manifestado desde la cárcel y en declaraciones al canal KCRA, de Sacramento, afirmó sentirse "aliviado" por su detención.

"Me siento mucho mejor ahora", dijo. "Esto es un proceso que necesitaba tener lugar", apuntó el sospechoso, quien aseguró que la gente quedará impresionada cuando conozca toda la historia.

Por su parte el padre de Phillip Garrido ha declarado al periódico Los Angeles Times que su hijo tiene un largo historial de problemas con las drogas.

"Le están tratando como si supiera lo que estaba haciendo, pero no tenía ni idea de lo que hacía", afirmó Manuel Garrido, de 88 años. "Está fuera de sus casillas. Es un hombre enfermo", ha añadido.

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