Las autoridades del país han decretado el estado de alerta nacional ante uno de los fenómenos más violentos que se recuerdan, con vientos que llegan hasta los 325 kilómetros por hora. Pero los ciudadanos de estas paradisiácas islas se han encontrado con un apoyo adicional.
La selección española de rugby 7 está actualmente concentrada en el país para preparar el Seven de Hong Kong y el preolímpico, y no han dudado en ponerse manos a la obra para solidarizarse con la población y ayudar en las tareas de prevención.
Los miembros del combinado nacional han participado después de una sesión de entrenamiento en la construcción de diques hechos con sacos de arena para evitar el impacto de las olas en la costa.