Barack Obama a punto de partir para el G20 de San Petersburgo explicó que una acción armada contra el gobierno de Bashar Al Assad no será un mensaje solo para el presidente de Siria, sino también para todos aquellos en el mundo que violan las leyes internacionales, en clara alusión a Korea del Norte e Irán.
Obama, además, ha insistido en su decisión de ordenar ataques con misiles crucero contra objetivos militares del Ejército sirio, incluso si el Congreso rechazara su plan de acción, según ha publicado la CNN.
Estados Unidos "reconoce que si la comunidad internacional falla si no logra mantener ciertas normas y leyes que rigen cómo los países interactúan y cómo se trata a la gente. Si no lo consigue con el tiempo este mundo es menos seguro", dijo Obama.
"Y no solo para las personas que son víctimas de crímenes horribles, sino para toda la humanidad", aseguró en una rueda de prensa en Suecia, junto al primer ministro de este país, Fredrik Reinfeldt.
"El mundo definió una línea roja, lo hicieron los gobiernos que representan 98% de la población mundial, que aprobaron un tratado que prohíbe su uso".
Preguntado acerca de si él estaba tratando de salvar su cara, Obama insistió en que "mi credibilidad no está en juego, es la credibilidad de la comunidad internacional la que está en juego. "
Las declaraciones de Obama parecen, según muchos expertos, una declaración de ataque inminente a Siria, inspeccionado por fuerzas de la ONU para determinar si Al Assad atacó varios suburbios de Damasco con gas tóxico.
Los inspectores de la ONU regresaron de su misión pero los resultados de las muestras recogidas que confirmarían el uso de armas químicas por parte del Ejército sirio, llevaría tres semanas.