Temer ha volado desde Brasilia a Sao Paulo para someterse a un examen urinario, como parte de los controles rutinarios por la operación de próstata. Los médicos han advertido un "estrechamiento de la uretra" que le causaba "dificultades urinarias", por lo que han decidido llevar a cabo una intervención quirúrgica "de escasa entidad".
Le han practicado una uretrotomía interna para engrosar las vías urinarias y el procedimiento ha transcurrido "sin problemas". Los médicos le han recomendado un tiempo de recuperación de 48 horas, de acuerdo con la Agencia Brasil.
Temer, de 77 años, ha tenido varios percances de salud en los últimos tiempos. Además de la operación de próstata, el pasado noviembre tuvo que someterse a otra intervención por una obstrucción de tres arterias coronarias.
Su frágil salud dificulta aún más sus planes de competir por la reelección en los comicios de 2018. En su contra juegan también los numerosos escándalos de corrupción que le han salpicado a él y a su Gobierno.